El budismo en México tiene una presencia demográfica significativa y creciente.

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Si bien no existe una cifra exacta, algunas fuentes hablan de 108,701 personas y otras de casi la mitad. Lo importante es que en México se practica la filosofía budista en la mayoría de las tradiciones y escuelas vivas de Japón, Corea, China y El Tíbet.

En términos históricos, se pueden señalar cuatro etapas del budismo en México:

 

1. La primera fase se remonta al siglo XIX con la migración de chinos y coreanos comerciantes a México.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comunidad china en Mexicali. Foto: www.taringa.net

 

 

2. La segunda etapa surge a principios del siglo XX con el movimiento intelectual vinculado con la teosofía europea y el esoterismo, y que tuvo gran influencia en la atmósfera cultural de los grupos ilustrados de aquel entonces.

 

3. La tercera fase fue en la década de 1950, cuando la práctica espiritual arribó verdaderamente a México. Una de las figuras principales fue el Maestro Zen Roshi Ejo Takata de Japón que vino a México para enseñar y practicar acupuntura y promover el cultivo de la soya entre los campesinos mexicanos. Además Roshi Ejo Takata tuvo un gran impacto en la sociedad joven gracias a sus clases de meditación en Ciudad Universitaria.

 

Otras figuras importantes que también contribuyeron a la difusión del budismo en México son el Maestro japonés Zen Teitaro Suzuki, el psicoanalista Erich Fromm, el Maestro norteamericano Roshi Philip Kapleau, el Maestro japonés Zen Maezumi y Su Santidad el XIV Dalai Lama.

 

4. Actualmente estamos en la etapa de consolidación del Budismo en México con la creación de comunidades de budistas mexicanos que sostienen centros y templos de práctica y viven acorde a los principios budistas desde la vida cotidiana.

 

Así surge la Comunidad Budista de México (CBM) como una red de amistad e inspiración en el camino del Buddha Dharma.